Pastillas para la ansiedad y tratamientos: ¿cuáles son?
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad no es solo un estado de nervios. El que nunca ha experimentado un cuadro de ansiedad puede confundir el término con ese nerviosismo, casi mágico, que precede a una situación deseada, y que, bien gestionado, nos aporta un extra de energía para enfrentarlo. Pero la realidad es que cuando, en un individuo, se instala un síndrome de ansiedad sostenido en el tiempo, que no sabe resolver por sí mismo, puede llegar a ser una situación muy incapacitante.
La ansiedad es un vestigio de épocas en las que el solo hecho de salir de la caverna ponía en riesgo la vida. Hoy en día, nuestro cuerpo no necesita estar preparado para afrontar situaciones tan peligrosas como la estampida de un mamut, o un cruce de caminos con un tigre dientes de sable.
Sin embargo, cuando el cerebro detecta peligro, aunque este sea injustificado, descarga el cóctel hormonal que pondrá nuestros pulmones, corazón y músculos, a tono para enfrentarlo. Toda esta energía no resuelta, queda en el organismo de un modo residual, manifestándose en síntomas de lo más dispares: fasciculaciones, taquicardias, falta de aire, insomnio, contracturas, dolor en el pecho…
Lo bueno de la ansiedad, es que, al ser un problema tan común y estudiado, existe un amplio abanico de métodos para atajarlo.
¿Cómo tratar la ansiedad?
Cualquier gabinete psicológico ofrecerá dos posibles vías de tratamiento: nosotros vamos a exponerte ambas y, además, te ofrecemos un plus de métodos y hábitos a tu alcance para que destierres este molesto problema cuanto antes.
Las vías clásicas de abordamiento consisten en la Terapía Cognitivo Conductual y el tratamiento farmacológico. Dependiendo del grado de ansiedad y de la capacidad del individuo para afrontarla, se escoge una sola de las vías, o se refuerza con la aplicación de ambas.
Terapia Cognitivo Conductual
Si quieres cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo» — Mahatma Gandhi
Es el camino más largo, pero también el que presenta MEJORES resultados a largo plazo; es decir, el aborde psicológico tiene una estadística menor de recaída que realizar únicamente un tratamiento basado en fármacos o pastillas. Esto se debe a que el psicólogo va a enseñarte a cambiar pensamientos, a reconfigurar tu forma de percibir la realidad, lo cual, ante la misma situación, te permitirá reaccionar de un modo diferente al haber adquirido, mediante el entrenamiento y la exposición controlada, un amplio abanico de enfoques diferentes.
Lo que ocurre, es que, en algunos casos, el paciente presenta un grado de ansiedad tan elevado e incapacitante, que la vía farmacológica resulta indispensable para que la terapia psicológica ofrezca resultados.
Tratamiento farmacológico para la ansiedad
La ciencia avanza con paso firme y rápido en la búsqueda de nuevos fármacos que presenten una menor incidencia de efectos secundarios. Lejos quedan los tiempos en los que el uso de un fármaco debía abordarse entre varios especialistas ante los incómodos e, incluso, insalubres efectos nocivos para el organismo.
Hoy en día, la industria farmacológica ha desarrollado, principalmente, dos vías para el tratamiento de la ansiedad, que resultan ALTAMENTE seguras y EFECTIVAS.
Ansiolíticos
El medicamento ansiolítico es un depresor del sistema nervioso central que elimina o alivia la ansiedad sin producir sedación o sueño. Dentro del amplio espectro, algunos son más seguros que otros y pueden tomarse de forma más prolongada. Otros, como los barbitúricos en general, pueden crear problemas de dependencia si el proceso de tratamiento no está controlado por un médico. La opción por la que suelen decantarse los profesionales hoy en día, por su seguridad, son los benzodiacepinas. Te contamos cuales son los más comunes:
Acción prolongada: 40-200 h.
- Clobazam.
- Clorazepato.
- Clordiazepóxido.
- Lorazepam (El famoso Orfidal)
- Diazepam.
- Fluracepam.
Acción intermedia: 20-40 h.
- Clonazepam
- Bromazepam. (Seguro que lo conoces por el nombre de Lexatin)
- Flunitrazepam.
- Nitracepam.
Antidepresivos
Aunque, como su nombre indica, puede parecer que los antidepresivos están indicados para estados de tristeza y/o depresión, lo cierto es que este tipo de fármacos también ofrecen resultados POSITIVOS en la reducción de la ansiedad.
Eso sí, son tratamientos a largo plazo: entre seis meses y un año.
El antidepresivo es un medicamento psicotrópico. Aquí te exponemos algunos de los más utilizados:
Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS)
- Prozac (fluoxetina)
- Celexa (citalopram)
- Paxil (paroxetina)
Inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSN)
- Effexor (venlafaxina)
- Cymbalta (duloxetina)
Remedios naturales
La clave para salir de la ansiedad reside en ayudar al cerebro a producir endorfinas: la conocida hormona de la felicidad. Los siguientes son algunos de los hábitos, alimentos y pastillas naturales, que puedes incluir en tu rutina para ayudar a tu cerebro a sentirse bien:
- Manzanilla
- Hierba de San Juan o Hipérico (tan efectiva, que el sistema sanitario alemán lo incluye entre sus tratamientos habituales para la ansiedad)
- Té Verde
- Lavanda
- Lúpulo
- Valeriana
- Ejercicio moderado
- Yoga
- Mindfulness
- Suplementos de Omega 3