Alimentos procesados: cuáles no te interesa incluir en tu dieta
La alimentación es un acto consciente que forma parte de nuestro día a día. Sin embargo, continuamente llevamos a cabo de forma casi mecánica elecciones alimentarias que de una forma u otra repercuten en nuestra salud, tanto a corto como a largo plazo.
Los alimentos procesados forman parte de ese patrón alimentario, sin embargo es conveniente aprender a distinguirlos y conocer cuáles no te interesa incluir en tu dieta ya que las opciones alimentarias que tomamos repercuten significativamente en nuestro estado de salud, y esto se traduce en un estilo de vida que probablemente se mantengan durante el resto de nuestros días.
Por ello, es importante incluir en nuestra alimentación productos de calidad con un alto porcentaje de nutrientes. Estos productos están habitualmente relacionados con un menor grado de procesado, y en este artículo te contaremos por qué. A continuación veremos cuáles son aquellos alimentos procesados que no te interesa incluir en tu dieta si quieres mantener un estilo de vida saludable.
Qué son los alimentos procesados
Los alimentos procesados son aquellos que han sido sometidos a determinados procesos por parte de la industria alimentaria que prolongan su vida útil y también los hacen más apetitosos y atractivos para el consumidor. Habitualmente, estos se relacionan con una peor calidad nutricional debido a que durante algunos procedimientos, como el tratamiento térmico, pueden perderse algunas vitaminas y sustancias volátiles.
Sin embargo, estas pérdidas suelen ser mínimas y no influyen significativamente en la calidad nutricional de los productos. Por definición, un alimentos procesado no tiene por qué ser problemático para la salud. Algunos ejemplos de alimentos procesados perfectamente saludables son las legumbres en conserva, los vegetales congelados o derivados lácteos como el yogur y el queso.
Alimentos naturales y procesados, ¿existe alguna diferencia?
Cuando hablamos de alimentos naturales solemos pensar en productos sin manipular, es decir, aquellos que se encuentran de forma original en la naturaleza. Por ello, solemos atribuirles propiedades saludables por encima de los productos procesados que ya han sido manipulados, en cierta forma, por el ser humano.
Hoy en día esta diferencia es apenas imperceptible, ya que no hay ningún motivo científico para creer que un alimento procesado es peor por definición. Además, todo lo natural no tiene por qué ser saludable. Los microorganismos patógenos también son naturales, y pueden infectar nuestra comida llegando a provocarnos multitud de enfermedades. Gracias al procesado de los alimentos impedimos que esto suceda y conseguimos que los alimentos sean totalmente seguros para el consumo.
Clasificación de alimentos
Según el grado de procesado de los alimentos, podemos establecer una clasificación aproximada de los productos que podemos encontrar actualmente en el mercado. Esta clasificación incluye los alimentos frescos, alimentos mínimamente procesados y alimentos ultraprocesados.
Alimentos frescos
Los alimentos frescos son aquellos que no han recibido ningún procesado, como por ejemplo las verduras, frutas y hortalizas en general, o la carne y el pescado. Sin embargo, si somos estrictos, realmente estos productos también han sido procesados en cierta forma.
Algunas frutas reciben un tratamiento externo mediante ceras para realzar su color y que sean más atractivas, lo cual no es en absoluto un problema para la salud ya que se trata de productos seguros, pero no deja de ser una manipulación y por lo tanto cuenta como procesado.
La carne o el pescado también son troceados y envasados posteriormente para poder durar más tiempo y que el usuario los consuma de forma segura. Además, suelen incluir en el envase atmósferas modificadas que, junto al empleo del frío en refrigeración, contribuyen notablemente a incrementar la vida útil de los alimentos.
Alimentos mínimamente procesados
Dentro de la categoría de alimentos mínimamente procesados encontramos las conservas, como el tomate frito, los congelados como verduras troceadas que únicamente necesitan un pequeño calentamiento en la sartén o el microondas antes del consumo, o productos de cuarta gama vegetal, que son aquellos vegetales cortados y mezclados tipo ensalada envasada que ofrecen una amplia variedad de productos saludables para el consumidor, siendo además una alternativa muy interesante para comer fuera de casa.
Los alimentos mínimamente procesados, en general, poseen pocos ingredientes añadidos. Únicamente se diferencian de los productos frescos en que han sido tratados mediante unas pocas técnicas mecánicas o para prolongar la vida útil. Tal es el caso del corte y troceado en los productos de cuarta gama, la aplicación de frío en los congelados o el tratamiento térmico de las conservas.
Aún así, los congelados o las conservas pueden dejar de considerarse saludables cuando posee ingredientes de mala calidad nutricional, como azúcar, sal o aceites y harinas refinadas.
Alimentos ultraprocesados
Los ultraprocesados son aquellos alimentos que han sufrido un alto grado de procesamiento, y que además están formados por ingredientes de mala calidad nutricional. Estos son habitualmente un exceso considerable de azúcar y sal, así como aceites vegetales refinados y harinas refinadas que no son integrales.
Pero el problema no termina ahí, ya que muchos ultraprocesados suman dos o más de estos ingredientes insanos en altas cantidades dentro de su composición. Esto hace que el consumo de ultraprocesados sea considerado en la actualidad como un grave problema de salud pública, siendo el foco de muchas organizaciones a nivel mundial relacionadas con el ámbito sanitario.
Algunos ejemplos de alimentos ultraprocesados son las patatas fritas, hamburguesas, bollería, cereales de desayuno, chocolates y demás alimentos conocidos como comida basura.
Los alimentos ultraprocesados también son especialmente problemáticos por su alta presencia en los lineales de los supermercados, y también por el potente marketing alimentario que existe detrás de algunas de sus campañas publicitarias.
¿Cuáles son los alimentos saludables?
En definitiva, podemos establecer que el grado de procesamiento de alimentos es un factor muy importante para determinar si un alimento es saludable o no, pero no resulta definitivo.
Debemos basar nuestra alimentación en productos frescos, dejando a un lado los ultraprocesados por la pobre calidad nutricional de sus materias primas e ingredientes. Sin embargo, no es necesario renunciar a todos los productos procesados, ya que muchos son saludables y ofrecen alternativas muy interesantes que facilitan nuestro día a día y ahorran mucho tiempo.