¿ Cómo cocinar Tempeh ?
El tempeh es el resultado de la fermentación de semillas de soja cocidas con el hongo Rizophus. Gracias a la cocción de la soja y a la fermentación, el tempeh se asimila con mayor facilidad por nuestro sistema digestivo y se le reconocen propiedades reconstituyentes de la flora intestinal.
¿ Porque comer Tempeh ?
El tempeh es un alimento con un gran valor nutricional ya que contiene todos los aminoácidos esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Además ofrece los beneficios digestivos de las enzimas derivadas de la fermentación y de los antibióticos naturales que se generan en este proceso, aumentando la resistencia del organismo a infecciones intestinales. El alto contenido en fibra de las semillas de soja ayuda al correcto funcionamiento del tránsito intestinal.
Una característica muy importante del tempeh es su contenido en vitamina B12, mayor cuanto más natural sea su elaboración; también nos aporta otras vitaminas del grupo B, A y C; su composición nutricional incluye minerales como el magnesio, el potasio, el fósforo, el hierro y el calcio.
¿ Cómo hacer el Tempeh ?
Después de comprarlo, podemos mantenerlo refrigerado durante unos tres días o congelarlo, cortando previamente el bloque de tempeh en raciones más pequeñas.
Las formas de prepararlo para usarlo en la cocina son múltiples y muy variadas. Puede cortarse en láminas, más o menos finas, en cubos, rallarse o desmigarse según nos convenga para la receta que vayamos a preparar.
En función de la elaboración, el tempeh puede hacerse a la plancha, freírse, hornear o cocerse.
Recetas
Las recetas que podemos elaborar son tantas como nuestra imaginación nos inspire.
1. A la plancha
Preparamos una salsa con base de aceite de oliva o girasol, vinagre, salsa de soja y especias al gusto (orégano, salvia, pimentón, jengibre,…). Cortamos el tempeh en tiras y lo marinamos en la salsa durante unas horas para que se impregne bien del sabor. Lo cocinamos en la plancha con unas gotas de aceite.
2. Estofado
Preparamos el tempeh cortándolo en filetes. Lo salteamos con un poco de aceite y lo reservamos. En el mismo aceite preparamos un sofrito de cebolla, zanahoria, puerro, pimiento, laurel o cualquier hortaliza que nos guste. Salpimentamos. Cuando las verduras están un poco hechas incorporamos los filetes de tempeh que habíamos reservado. Cubrimos con agua y dejamos cocer unos quince minutos. Rectificamos de sal y pimienta si fuera necesario. También podemos añadir al guiso un majado de almendra, ajo y perejil para dar más sabor.
3. Frito con salteado de verduras
Sofreímos ajo y cebolla picados en un poco de aceite. Cuando estén un poco dorados añadimos tomate troceado y champiñones laminados. Salamos y de jamos pochar a fuego medio. Mientras tanto cortamos el bloque de tempeh en filetes no demasiado finos y los doramos por ambos lados en una sartén puesta a fuego medio; bajamos el fuego, añadimos un poco de salsa de soja y dejamos que reduzca el caldo. Servimos los filetes acompañados de las verduras, todo ello muy caliente.
En función de nuestros gustos o de lo que tengamos en la despensa podemos improvisar muchas preparaciones similares a las que se emplean con la carne animal. Se trata de un alimento muy completo cada vez más popular en la cocina vegetariana.