Reglas de oro para el bronceado perfecto

Estamos en pleno verano y aunque en el Caribe cuentan con el privilegio de un radiante sol casi todo el año, no todos tenemos este privilegio. Esta estación es la excusa perfecta para lucir un bronceado espectacular. Así que prepara tu mejor bikini porque es hora de enamorar al sol.

Los médicos no se cansan de advertir que las exposiciones prolongadas ante el astro rey sin protección solar perjudica seriamente la salud y provoca el envejecimiento prematuro. Aunque también declaran que estos rayos benefician el organismo porque aportan vitamina D, mejoran la circulación sanguínea y proporcionan gran vitalidad.

Existen muchas tácticas para conseguir ese tono soñado en tu piel, desde las caseras como la zanahoria, hasta los cientos de productos que salen día a día al mercado.

Cómo broncear la piel sin sol

El último grito del verano dice que elijas un autobronceador, estos no incluyen la diversión de un día de playa, pero si te decides por esta técnica, sigue las siguientes reglas:

• Escoge el tono más adecuado para tu tipo de piel.
• Limpiar y exfoliar tu piel para eliminar las células muertas y rugosidades.
• La piel debe estar bien seca.
• Si te lo vas aplicar por todo el cuerpo, ponte un poco de vaselina en las rodillas, tobillos, codos y nudillos de los pies y manos, pues estas zonas suelen pigmentarse más.
• Si deseas aplicarlo sobre el rostro, debes distribuirlo con sumo cuidado con la yema de los dedos, haciendo hincapié en las aletas de la nariz y la zona de la barbilla. No olvides las orejas, incluso detrás y el cuello; pero evita la zona de las cejas, las pestañas y raíz capilar.
• Espera al menos veinte minutos antes de vestirte.
• Evita bañarte al menos antes de seis horas.
• El efecto del autobronceador no es inmediato, la piel adquiere el tono bronceado una o dos horas después de ser aplicado.
• Para mantener el color, se debe volver a aplicar el autobronceador al menos una vez a la semana.

Es importante hidratar muy bien la piel, tras la ducha cotidiana, el bronceado permanecerá más tiempo y lucirá más intenso.

Bajo el sol

La segunda opción, si decides lucir una piel bronceada y por demás divertirte bajo el sol, es la combinación entre los rayos del astro rey y los consejos que siguen a continuación:

• La hora: desde las 12 del mediodía hasta las cuatro de la tarde, los rayos ultravioletas son más perjudiciales porque inciden de manera perpendicular sobre la tierra. Por esto no es recomendable que te expongas durante estas horas.
• El tiempo: una exposición prolongada no garantiza un mejor bronceado. Muy por el contrario, lo que conseguirás será una piel rojiza y poco atractiva. Inicia con exposiciones cortas de 10 ó 15 minutos y aumenta el tiempo poco a poco.
• La salud: no olvides hidratarte con una crema humectante para reparar la piel dañada. También es muy importante que tomes mucha agua y que protejas tus ojos con gafas.
• El cuidado: es importante depilarte con anterioridad, ya que no es recomendable que lo hagas con la piel bronceada. Evita quedarte en una sola posición bajo el sol. Cambiar la superficie expuesta permite tolerar mejor los rayos solares.

Después de tomar el sol báñate con agua tibia, para cerrar los poros y eliminar los restos de crema protector, la sal o el cloro de la piscina.